jueves, 3 de junio de 2010

SIEMPRE HAY UN DIA

SIEMPRE HAY UN DIA

Siempre hay un dia
en esta dichosa vida,
en que llora la alegría
y uno se siente apenado
por estar lejos del placer
y de la gran dicha
que tuvimos en el ayer.

Hoy por ejemplo,
ante el temor y la duda,
se alejan las distancias
y se mezclan los olvidos
de las emociones dichosas
que están dentro del alma
con ilusiones gloriosas.

Cuando aparece la esperanza,
renace la esperada calma
y se llena el corazón de amor,
para consolar la intimidad
que acaricia la razón,
cuando busca con ansia
la eterna felicidad.

En este extraño momento,
sonrie mi pensamiento
y atraviesa las fronteras
que hay entre la tierra y elcielo,
y se interna en el universo,
buscando todo aquello
que yo en la vida más quiero.

Vuestro anigo Anselmo

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