El dinero no hace la felicidad, pero la puede comprar.
Todo el tiempo que ya pasó, fue un tiempo anterior.
Lo triste no es ir al cementerio, sino quedarse dentro.
Yo soy responsable de lo que hablo, no de lo que escuchan los que están a mi lado.
Somos viajeros del tiempo y vamos compartiendo lo que aprendemos.
El hoy, el aquí y el ahora, son el mañana que no perdona.
Cuantos menos sepan de tu felicidad, mucho más gozarás.
Si el hombre desciende del mono. ¿Por qué tan malos somos.?
Si penetras en tu intimidad, la esencia del alma descubrirás.
La felicidad tiene que ser regada con la esencia de la paz.
La verdadera sabiduría está en reconocer lo que no se sabía.
La belleza del cuerpo pronto pasa, la que dura más es la del alma.
El amigo que comparte mis alegrías, también comparte las penas mías.
Mientras el conocimiento habla, la sabiduría escucha su palabra.
La juventud es una bella primavera y la vejez una otoñal niebla
Ante la duda, siempre procura tener la lengua muda.
Las arrugas son las que indican donde estuvieron las sonrisas.
La felicidad es un camino que hay que recorrer siempre unidos
Hay que escuchar la razón y dejar que hable el corazón.
Hay muchos silencios que hablan, y palabras que no dicen nada.
El amor y la razón, son dos compañeros que van por distintos senderos.
Las más bellas palabras de amor, salen cuando habla el corazón
Si no te gusta lo que cosechas, cambia la semilla que siembras.
No pregones tu felicidad muy alto, porque la envidia tiene el sueño muy liviano.
Este universo que vemos, tuvo que ser creado por un Ser supremo, un Ser infinito, eterno y absolutamente perfecto.
Aunque puedo imaginar los movimientos del universo, los que están a mi lado no los comprendo.
La naturaleza es la que nos muestra más saber que toda la Lciencia.
Lo que nosotros creemos que sabemos, es un segundo en el espacio del tiempo.
La humanidad se empeña en construir muros para no escuchar a ninguno.
La paciencia que llevamos dentro, es el mejor de los talentos.
La ley suprema del universo, la llevamos dentro del pensamiento.
La prueba de la existencia de Dios, la llevamos en el corazón.
Con los avances de la ciencia, despierta lo que llevamos en la conciencia.
Escuchando lo que dice la Biblia, se descubre aquello que no se termina.
De todos los sabios conocidos, los mejores están en los libros.
Entre buenos y malos pareados, os va mostrando lo que lleva dentro este viejo Anselmo.
