jueves, 21 de febrero de 2013

LO QUE SE HABÍA AMADO

Cuando se acaba lo que se ha amado
y sólo queda el reposo indiferente
de la esperanza que llega de repente
anunciando nuestro incierto pasado.

En nuestro corazón extraviado
renace una creciente simiente
que convence definitivamente
todo lo que tenemos prestado.

Cuando se descubren todos los males
y se siente aquella eterna llamada,
es cuando podemos renacer de nuevo.

La esperanza relame los panales
de la colmena que está saturada
de la dulcísima vida que yo llevo.

CUANDO TODO TERMINA

Cuando en el mundo todo termina,
sólo el alma indica que comencemos
a tener todo aquello que queremos
para no caer en cualquier esquina.

Con la muerte la vida se ilumina
y el corazón nos dice que busquemos,
más allá de los humanos deseos
que sólo anuncian tormentosa ruina.

Cuando en esta vida todo se acaba,
sólo el alma busca la compostura
al apagarse la luz encendida.

Atrás queda todo lo que se amaba,
para emprender la feliz aventura
que nos lleva hacia la eterna vida.