jueves, 19 de julio de 2018

ESTÁ ESTE VIEJO ANSELMO

 
Está este viejo Anselmo
escribiendo sin pausa,
como si fuera a durar
toda esta vida mortal,
sin ver que nada se acaba.
 
Yo escribo y vivo sintiendo,
como si no hubiera mañana,
como si hubiera solo el presente
que en este momento me acompaña,
y me está diciendo al oído
que la vida es prestada.
 
Tengo que aprovechar el tiempo,
porque la vida se acaba
y tendré que rendir cuentas
de la libertad regalada,
para que mi alma inmortal
esté siempre preparada
para cuando no haya mañana.
 
Ya no hay nada que me detenga,
quiero avanzar a toda costa
hacia ese eterno final
que no sé donde se encuentra,
pero la esperanza me guiará
hacia la vida inmortal,
que estoy seguro que llegará.