CONSEJOS DEL VIEJO ANSELMO

Por mucho que se envejezca, jamás se pierde la belleza.

Cuando se envejece con fervor, la belleza de la cara pasa al corazón.
La velocidad del tiempo, es la que estropea a los viejos.
En la mirada del joven se enciende la llama, en la de los viejos se apaga.
Con la iniciativa del joven y la experiencia del viejo, se puede llegar muy lejos.
Siempre hay un niño, en cada viejo metido.
En cada edad de la gente, hay un gusto diferente.
Mientras los jóvenes abrazos se dan, los viejos acarician la soledad.
La sabiduría de la vejes, siempre acaricia la niñez.
Todos lo jóvenes quieren llagar a viejos, pero ninguno quiere serlo.
Es feliz todo el viejo que ha notado, que su edad ya ha pasado.
Notaremos que llegó la vejez, cuando arrastremos los pies.
Las arrugas de la cara, se disimulan con la sonrisa del alma.
Aunque tu espalda esté encorvada, procura tener la cabeza levantada.
Si no hablas de la edad, gozarás de la felicidad.
Gozarás de la felicidad, si no te quejas jamás.
Los achaques imaginarios, hacen a los viejos más desgraciados.
Cuando te pregunte la gente...Dile que estás divinamente.
A la gente nunca le gusta hablar, sobre la incurable enfermedad.
La vejez no es cosa de años, sino de estado de ánimo.
Aunque la piel se arruga, la ilusión, no envejece nunca.
Al viejo que es positivo, jamás le llegará el castigo.
No envejecerá jamás, el que tiene buen humor y amistad.
El viejo que se siente útil, jamás llegará a ser inútil.
Entre sonrisas y consejos, reparte felicidad el viejo.
La alegría y el agrado, hacen que el viejo no se sienta solitario.
Trabajando con la mente, el viejo se siente joven siempre.
Para el viejo que esté jubilado, es muy bueno hacer algo.
con la actitud intelectual, el viejo alcanza la felicidad.
Manteniendo viva la amistad, no se envejece jamás.
A base de ver, oír y callar, alcanza el viejo la felicidad.
El cariño de la familia, es para el viejo la mejor medicina.
Para el viejo que vive de felices recuerdos, lleva el futuro dentro.
Descubriendo nuevas metas, el viejo a la eternidad llega.
Si quiere el viejo alcanzar la felicidad, que no se lamente jamás.
Para tener una buena vejez, hay que pensar en lo que viene después.
La vida es demasiado corta para emplearla en odiar a las personas.
Los problemas serán menos, si están de acuerdo jóvenes y viejos.
Para el viejo enfermo, la familia y el amigo, es el mejor médico.
El viejo corazón apenado, late mejor cuando está acompañado.
Si quieres tener una vejez feliz, todo depende de ti.
No esperes a ser viejo para dar buenos consejos.
La vejez es la que mejor sana las penas del alma.
Llegar a la vejez, es mucho mejor que morir en la niñez.
Envejecemos más si despreciamos la amistad.
Envejecer con sabiduría, es la mejor cosa que hay en el vida.
El la mirada del viejo, brilla la luz del entendimiento.
el que no se fija en la edad, no envejece jamás.
Cuando se empieza a envejecer, es cuando la muerte nos viene a ver.
Mientras vivimos no tenemos edad, sólo tenemos ganas de amar.
Hay personas que ya están muertas, antes que la muerte venga.
Pobre del que llega a la vejez sin tener un poco de fe.
El viejo tiene que aprovechar cada momento, de su prestado tiempo.
Por el mar de los años, vamos navegando los humanos.
Hay gente que envejece, solamente porque quiere.
Nosotros envejecemos, si no cuidamos el pensamiento.
Cuando nos asusta el paso del tiempo, es cuando envejecemos.
Cuando dejamos de acariciar la amistad, e cuando se hace vieja la edad.
Envejeceremos más, si despreciamos la amistad.
Envejecer no es malo, lo peor es morir al intentarlo.
El que no vive para servir, tampoco sirve para vivir.
Aunque sea muy dura la vida, se ablanda con una sonrisa.
La sonrisa y la caricia, embellecen la vieja vida.
Mientras el cuerpo envejece, el pensamiento rejuvenece.
Son tantos los consejos de este viejo Anselmo,
que al cumplir los ochenta años, sigo aprendiendo.